Salsa bechamel deliciosa, sin grumos ni complicaciones.

Esta salsa representa unos de las recetas de cocinas de más fácil realización, pero en algunos casos, no queda como esperamos, a veces muy pastosa, no espesa lo suficiente y nos queda muy liquida, o peor aún nos queda deliciosa, pero nos quedan grumos en ella.

Hay que tener en cuenta y prestar mucha atención a la cantidad de ingredientes y de que tipo lleva una receta cualquiera que tengamos en mente para realizar, así saber lo que realmente es indispensable tener y lo que puedes sustituir u obviar o mejor aún revisar esto con antelación nos da una mejor perspectiva de utilizar lo que tenemos en base a la receta que haremos.

Adaptarnos a lo que tenemos y utilizarlo a nuestro favor son las razones por la que un buen cocinero destaca en este ámbito ya que podríamos crear cualquier receta variando los sabores, pero no por eso sacrificando calidad en el producto terminado.

Te dejare las medidas de la receta en tazas también por si no tienes balanza en casa.

Ingredientes

• ½ litro o 2 tazas de leche entera liquida.
• 50 g o ¼ de taza de margarina, aunque si no tienes la mantequilla también te sirve con sal o sin sal.
• 25 g o 1 cucharada sopera de harina de trigo.
• 10 g o 1 cucharada de postre de sal fina

Preparación

Para esto tenemos que calentar la leche, pero sin dejar que hierva, si no tienes leche líquida puedes utilizar leche en polvo diluida en 2 tazas de agua recuerda siempre la frase de adaptarnos a lo que tenemos y utilizarlo a nuestro favor, a mí me ha funcionado mucho conseguir un batidor de mano ya que puedes remover mejor el fondo lo que trae como ventaja que no se te queme la harina.

Colocamos en la olla donde vamos hacer la salsa bechamel, la margarina a fuego lento o medio dependiendo de tu cocina si es eléctrica es recomendable que sea a intensidad media si es de inducción o a gas mejor es en el mínimo, cuando se derrita añade la harina remueve con el batidor hasta que se haya incorporado bien

con la margarina derretida.



Esta parte es la que me gusta ya que de este modo no se forman los grumos y no es necesario batir la mezcla arriba de la cocina y llenar los alrededores quitando las pelotitas de harina, coloca la leche poco a poco sin dejar de mezclar y puedes estar seguro que así no se harán grumos. Mantente revolviendo la mezcla hasta que espese cuidando siempre el fondo de la olla para que no se queme la harina recuerda que tiene que llevar calor para que pueda espesar, pero si no revuelves bien se quedara en el fondo y por el calor continuo se quemara, no queremos eso así que a mezclar bien desde el fondo.

Cuando lleves unos minutos mezclando y veas que la salsa comienza a espesar es la hora de colocar la sal, hay muchas personas que le colocan otras especias más, pero la verdad a mi encanta lo fácil y sin complicaciones por lo que la hago de esta manera y queda excelente si tienes hojas de laurel puedes agregarlas y cuando esté listo sacarlas, o colocarle pimienta blanca por si te gusta ese sabor.

Recuerda que el cocinero se adapta a la receta y puede también adaptar la receta así que tu imaginación es el límite.

¿Cómo saber que esta lista para no pasarla de cocción y quede muy espesa?

Si levantas el batidor y la salsa está muy líquida aún no está listo, cuando levantes el batidor y la salsa caiga sin interrumpir por unos segundos ya puedes bajarla del fuego y dejarla reposar en frio espesa hasta casi el doble de lo que estaba en caliente, así que no hay de qué preocuparse por la consistencia.

¿Cuánto rinde esta salsa?

Aproximadamente 1 taza un poco más, como 300 ml más o menos. Rinde para 4 raciones aproximadamente.