Aun así, la revista Journal of Chronic Fatigue Syndrome sostiene en uno de sus artículos. Si bien tanto los pacientes con síndrome de fatiga crónica como con Fibromialgia tienen una disfunción central hipotálamo-pituitaria-suprarrenal, el desorden en el síndrome de fatiga crónica está en el nivel pituitario-hipotalámico, mientras que el trastorno en la Fibromialgia está más relacionado con la anomalía a nivel hipotalámico y supra-hipotalámico.
Dicho en otras palabras, la fibromialgia y síndrome de fatiga crónica al tener deficiencias en el hipotálamo que es el encargado de regular procesos tanto neurológicos como hormonales repercute directamente en los tendones por la deficiencia que presenta al no poder enviar las señales de la percepción del dolor hacia el cuerpo, creando una contractura muscular al quedar fatigados por no poder controlar el movimiento corporal ya que los tendones tienden a recogerse hacia el cuerpo permaneciendo en esa posición incómoda.
La fatiga, ansiedad y hasta a veces la depresión asociada a esta enfermedad son causas de este desorden del hipotálamo afectando los procesos hormonales que regulan la actividad del organismo, siendo estas áreas las más afectadas, aunque no siendo las únicas también puede afectar los ritmos biológicos del cuerpo, presión arterial y hasta la temperatura corporal.
Ahora la pregunta que puede hacerse es la siguiente
¿Qué tratamiento hay para la fibromialgia?
Si bien no es un nuevo tratamiento para la fibromialgia y fatiga crónica, la revista antes citada sostiene en uno de sus estudios titulado “Tratamiento efectivo del síndrome de fatiga crónica y fibromialgia” que el 91% de los pacientes con este padecimiento presentaron una mejoría de hasta el 90% de la calidad de vida. Inclusive muchos de estos pacientes que fueron tratados en este estudio se consideraron curados.
De manera que podemos recuperarnos poco a poco de la fibromialgia mejorando nuestra calidad de vida. Sin embargo, no debemos dejar de buscar ayuda profesional hay muchas asociaciones a nivel mundial abiertas a prestar apoyo a las personas con este padecimiento.
Tratamiento para la fibromialgia y fatiga crónica.
- Hormonas
Mantener vigilada y controlada cualquier insuficiencia hormonal nos proveerá de una gran ventaja de manera que las glándulas del cuerpo no se vean afectadas por la deficiencia de alguna de ellas. Es necesario ir a un especialista endocrino preferiblemente para someterse a los exámenes de sangre que descarten las posibles faltas de alguna hormona suministrada por el hipotálamo. Y nos suministre el tratamiento indicado para suplirlas y que el cuerpo no se vea afectado por la supresión de alguna hormona.
- Tratar infecciones
Cuando se presentan estos trastornos el sistema inmunológico se ve afectado dando paso a infecciones como también hongos y parásitos algunas de las más comunes en personas con síndrome de fatiga crónica y fibromialgia son la candidiasis. Aunque si sufres de cándidas no necesariamente sufres de fibromialgia. Puedes tomar un test que te ayudara a diferenciar si en realidad padeces de fibromialgia o cándidas.
¿Sufres de fibromialgia o de cándidas?
- Regular el ciclo de sueño
Este es un punto clave si quieres evolucionar positivamente en el tratamiento para fibromialgia y fatiga crónica lo que necesita el paciente es dormir adecuadamente por lo que la persona con cualquiera de estos padecimientos puede tomar medicamentos naturales, que provoquen el sueño además de hacer un ambiente propicio para el descanso placentero ya que lo ideal será dormir alrededor de 8 a 9 horas por la noche necesariamente.
Algo semejante ocurre con las personas mayores donde la muerte de diversas redes neuronales trae como consecuencia la alteración del ritmo biológico lo que en palabras más simples es que el anciano no logra dormir profundamente, pero en el día tampoco alcanza a estar bien despierto.
Para ello el Departamento de Fisiología de la Facultad de Medicina lleva a cabo unos estudios sobre esta alteración en el ritmo biológico del sueño donde imparten unas pautas para combatir este cambio.
Exposición a la luz, preferiblemente en las mañanas para que al entrar los rayos de luz por la retina le den el aviso de parar la producción de melatonina a la glándula pineal que es la encargada de segregarla a nuestro torrente sanguíneo. Trayendo como consecuencia positiva la correcta activación de nuestro organismo para que pueda llegar a un máximo estado de alerta en el día.
- Actividad física
El ejercicio diario o una adecuada planificación de actividades físicas como el yoga, meditación, ejercicios cardiovasculares, participar en grupos o de situaciones emotivas y alegres pueden ayudar a elevar los niveles de serotonina en el organismo. Siendo la serotonina un ingrediente clave para para regular el ciclo de sueño.
- Alimentación baja en gluten
La alimentación forma parte fundamental para el tratamiento, controlando los niveles de azúcar lo más estables posible para que no se den los ataques de ansiedad y llenar las deficiencias nutricionales de la manera más saludable posible. Es probable que los complejos vitamínicos B ayuden a subir el ánimo y proporcionen al musculo una relajación extra.
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